Cada vez son más las personas que toman la decisión de extender su negocio al mundo digital. Cuando ya te consideras una empresa offline consolidada en el mercado, tu ambición como empresario te ha llevado a querer abrir nuevas líneas negocio. Una de las mejores opciones, sin duda, es la de tener tu propia tienda online.
Sin embargo, como todo en esta vida, una plataforma de comercio electrónico requiere su pertinente planificación. Tienes que tener clara cuál va a ser tu estrategia, porque el mundo digital es demasiado amplio. Se trata de un mercado inabarcable, y está claro que una de las principales ventajas de Internet es que no tienes por qué poner diques al mar. Tienes que acotar cuál va a ser tu espacio, encontrar tu caladero.
Es posible que hayas creado tu plataforma e-commerce, y estés preguntándote por qué no estás consiguiendo los resultados que deseabas. Tus expectativas no se están cumpliendo, y es probable que estés cayendo, sin darte cuenta, en algunos de los errores más frecuentes a la hora de crear una tienda online. Presta atención, tal vez te sirvan de ayuda y puedas conseguir vender en Internet de la manera que esperabas.
1. Tu producto no está orientado a cliente (Customer Centric)
Uno de los errores más frecuentes cuando creas tu propia tienda online es no orientar tu producto a cliente (Customer Centric). Antes de lanzar tu plataforma de comercio electrónico, deberías tener muy claro qué es lo que quieres vender, pero, sobre todo, a quién se lo quieres vender. Recuerda que antes de hacer, tienes que pensar.
Para ello, es muy recomendable que hagas uso de la herramienta Buyer Persona. Esta herramienta te permite realizar una representación ficticia de tu cliente ideal, identificando cuáles son sus necesidades e inquietudes. Una vez que las has obtenido, podrás escoger el producto o productos de tu catálogo que mejor las vayan a satisfacer. Estos son los productos en los que te deberías centrar dentro de tu tienda online.
Así, estarías orientando tu producto a cliente, de manera que te permitirá captar su atención y despertar su interés. Lo contrario sería volcar tu catálogo de productos íntegro, pensando que va a funcionar de la misma manera que en el mercado offline.
2. No estás equilibrando tus estrategias B2B y B2C
Es probable que, gracias a tu modelo de empresa, actualmente cuentes con una amplia y fiable red de distribución. Tu negocio está enfocado a vender a distribuidores (B2B) con los que tienes una gran relación de confianza y estabilidad.
Dar el salto a Internet te permite orientar tu negocio a cliente final (B2C). Como hemos explicado en el apartado anterior, identificar a tu Buyer Persona te permite interactuar directamente con él a través de tu plataforma de comercio electrónico. Esta es una gran ventaja de tu tienda online: te permite aumentar tu cartera de clientes.
No obstante, no deberías caer en un error muy frecuente en las personas que comienzan a vender por Internet. Si te orientas a cliente final tratando de vender los mismos productos que vendes a tu red de distribución, te estarías disparando a tu propio pie. Como es lógico, podría provocar el enfado de tus distribuidores y que decidan dejar de comprar tus productos o servicios.
Por esta razón, tu objetivo tiene que ser el de buscar el equilibrio entre tu estrategia B2B actual y tu nueva estrategia B2C. Para ello, deberías identificar una nueva línea de negocio que no estés vendiendo a tu red de distribución, pero que satisfaga las necesidades de tu Buyer Persona. Así, podrás aumentar tu cartera de clientes, comenzando a vender a clientes finales, pero manteniendo tu red de distribución actual.
3. La usabilidad de tu tienda online
Otro de los errores más frecuentes a la hora de crear tu tienda online es invertir todo tu presupuesto en el diseño de la plataforma. Te has vaciado pensando que cuanto más bonita y estética sea, mayor cantidad de productos vas a vender. Sin embargo, de nada sirve que cuente con un gran diseño si no resulta cómoda y fácil de navegar para el usuario.
Cuando un potencial cliente llegue a tu tienda online, tiene que ser capaz de navegar por ella de una manera sencilla. Por ello, tu tienda online tiene que ser intuitiva y no tiene que generar confusiones ni problemas en el usuario. Para ello, te recomendamos, entre otras cosas, que hagas bien visible el botón de comprar y de añadir al carrito.
Otro aspecto fundamental en la usabilidad de la tienda online es la adaptación a todo tipo de dispositivos móviles (mobile responsive). Actualmente, según un estudio de Global Web Index, el 50% de las compras online se realizan desde el móvil. Por este motivo, deberías adaptar tu página web a cualquier dispositivo, para que el usuario no encuentre problemas al acceder desde su Tablet o smartphone.
4. No estás midiendo
Medir es uno de los aspectos fundamentales en cualquier tipo de proyecto digital. Es probable que hayas caído en el error de no medir cuáles están siendo los problemas dentro de tu tienda online. Herramientas como Google Analytics te permiten identificar datos sobre: la procedencia de tus usuarios, el tiempo de estancia en tu web, desde dónde la han abandonado, o incluso cuántos carritos de la compra se han quedado sin completar.
Por esta razón, te recomendamos que hagas especial énfasis en medir todo lo relacionado con tu tienda online. De esta manera, podrás observar cuáles están siendo los puntos de fuga de tus potenciales clientes. Una vez identificados, podrás replantear tu estrategia y corregir aquellos aspectos que están impidiendo propiciar tus ventas. Recuerda, siempre, que lo que no se mide no se puede gestionar.