Según un estudio elaborado por Xopie, una de las empresas españolas líderes en el sector de creación de tiendas online, en colaboración con BBVA, el número de comercios electrónicos existentes en España asciende a 85.000. De ellas llama la atención que más del 25 por ciento, en concreto 22.000, sean tiendas creadas en marketplaces como Amazon, eBay o Pixmanía, entre otros.
La plataforma creada por Jeff Bezos es la que aglutina un mayor número de tiendas. De hecho, cada vez son más las empresas que se decantan por escribir la primera página de su aventura de comercio digital en Amazon. Y no es de extrañar que este número siga aumentando en un futuro cercano. Teniendo en cuenta que, en la actualidad, el 40 por ciento de las ventas que se suceden en Internet tiene su origen en Amazon.
Del mismo modo, difícilmente habrá un argumento más poderoso para formar parte del centro comercial más grande del mundo que los 300 millones de personas que, tras su tarjeta de crédito, demandan todo tipo de productos 24 horas los 365 días del año.
Sin embargo, más allá de estos factores externos de masa y volumen, las principales ventajas tienen que ver con la eficiencia que genera desde el punto de vista de la gestión. Gestión entendida, desde la óptica de la metodología i-3 para la Transformación Digital Inteligente, como la administración de recursos de forma eficiente. Esos recursos, en este caso, tienen que ver con los procesos, las personas, los sistemas y el dato que aflora a partir de la interacción de estas tres.
En primer lugar, la empresa delega todos los procesos relacionados con la preventa (captación de clientes), venta (facturación y logística) y postventa (atención al cliente). Suele ser en un tercero a cambio de sacrificar porcentaje de rentabilidad.
En este sentido, si bien los marketplaces se quedan un porcentaje de las ventas, en ocasiones éste supone menos que la inversión necesaria. Dicha inversión para desplegar todos los procesos que exige el funcionamiento de un ecommerce in Company.
Lo mismo sucede con las personas que, en vez de estar operando en cada eslabón del proceso, pueden orientarse a atención al cliente. Además de actividades que contribuyan a la generación de una mayor rentabilidad a la empresa.
Indudablemente, no tener que invertir en desarrollar una plataforma de comercio electrónico que esté integrada con el sistema de gestión favorece que muchas empresas opten por la alternativa del marketplace. Lugar donde puedes empezar a vender sus productos o servicios por Internet. De hecho, la escalabilidad inmediata a otros países del mundo es un factor clave para las empresas exportadoras.
Los marketplaces, en definitiva, son pilotos muy interesantes para numerosas empresas. Sobretodo las que tienen dudas y miedos a la hora de poner su primera piedra en el camino hacia la digitalización. Sobre todo porque permiten someter a juicio ante potenciales clientes la propuesta del valor del producto o servicio frente a la competencia. De hecho, los propios sistemas de segmentación de publicidad que utilizan para que las empresas promocionen sus productos internamente contribuyen a que éstas aprendan e identifiquen los perfiles. Pueden destacar aquellos que más se interesan por dichos productos.
El siglo pasado el fundador de Microsoft, Bill Gates, tenía claro que, el que no estaba en Internet, no existía. Hoy día se trata de decidir cómo se quiere estar. Es hora de pasar a la acción.
Artículo de Asier Berraondo para Ibercaja.